jueves, 19 de abril de 2012

Repsol sí es España. Pero YPF también puede ser Argentina.


La noticia de la expropiación de YPF me ha pillado estudiando los programas públicos de apoyo a las inversiones españolas en el exterior, los cuales vienen determinados por el concepto de “interés español” para determinar el apoyo.
Frente a la postura de indignación y rechazo del gobierno y el principal partido de la oposición, el sector más izquierdista ha considerado inoportuno el apoyo a Repsol en su batalla contra la nacionalización de Argentina.
En un artículo titulado “Repsol no es España” el catedrático Juan Torres López critica la política de Repsol y alega los atropellos ecológicos y económicos que la multinacional supuestamente ha cometido dentro y fuera de nuestras fronteras.
Sin querer decir que los argumentos de Torres López sean del todo equivocados, me gustaría exponer mi punto de vista formado a partir de la revisión de la noticia durante varios días y varios medios de comunicación.
Frente a la denuncia de Torres López de que en Ecuador, Bolivia y otras latitudes ha provocado grandes daños medioambientales y sociales y vulnera constantemente los derechos humanos de pueblos enteros, generando una ingente deuda ecológica allí donde actúa, me gustaría recordarle que el propio Evo Morales ha dejado claro que el gobierno de Bolivia tiene una relación de confianza con Repsol y que Repsol respeta toda la normativa boliviana en su actividad empresarial en dicho país.
Estas declaraciones del presidente Evo Morales me han resultado llamativas debido a la clara acusación generalizada que se deriva del artículo del profesor Torres López.
Creo que este no es un caso de buenos o malos, pero sí que creo que la presidenta argentina ha actuado de forma arbitraria y populista, ya que sin haberse terminado de debatir siquiera el proyecto de ley de nacionalización, ya ha sido ocupada la sede de YPF en un acto hostil y de malas maneras.
También creo probable que el acto de nacionalización por las malas que ha emprendido la presidenta pueda ser una maniobra de desvío de la atención de otros problemas que aún existen en la República de Argentina. La gestión pública del país quedó manchada hace poco por el accidente de tren ocurrido en Buenos Aires hace dos meses y que puso de manifiesto el lamentable estado de la red ferroviaria del país.
Por eso no me extrañaría que la presidenta quisiera – entre otras cosas – hacer una manifestación pública de fuerza patriótica, para lo cual esta nacionalización ya le ha supuesto arranque de aplausos y una cierta euforia nacionalista.
Igualmente sería razonable pensar que la exaltación por este litigio de índole privada de nuestro presidente del gobierno puede ser una estrategia para desviar la atención – aunque sea por un ratito – de las propias dificultades y ajustes por los que atraviesa España.
En cualquier caso, sería interesante volver a analizar la cuestión más desde un punto de vista técnico que desde un punto de vista ideológico y/o patriótico.
En el artículo anteriormente mencionado, el conocido catedrático Torres López argumenta que las multinacionales son fundamentalmente apátridas y que Repsol no es tan española por la composición de su capital ni por la estrategia empresarial que persigue. Sin embargo, en la Ley de Sociedad Anónimas, en su artículo 5, explica que las sociedades anónimas que tengan su domicilio en territorio español, sin importar el lugar en que se hubieren constituido, se considerarán españolas. Y Repsol YPF tiene su sede corporativa en Madrid. De acuerdo a la legislación es totalmente oportuno, legítimo y necesario que la diplomacia española se vuelque en la defensa de los intereses de la petrolera, puesto que esta es con arreglo a nuestra legislación, una empresa transnacional española. A esto habríamos que añadir que una importante parte de su accionariado está en manos de personas físicas y jurídicas españolas.
Otros economistas, como el profesor Chang de la Universidad de Cambridge, opinan que las multinacionales sí siguen teniendo una estrecha vinculación con el país donde se crearon y con su correspondiente matriz. La visión de multinacionales apátridas no es común a todos los economistas.
En cuanto a las malas prácticas (precios de transferencia, actividades offshore en paraísos fiscales...) expuestas por el profesor Torres López, me gustaría señalar dos cosas: uno, son prácticas que, efectivamente, dañan a las economías nacionales que ven mermados sus ingresos fiscales. No obstante, el dedo acusador yo lo dirigiría más bien a la comunidad internacional, G-8, G-20, OMC, FMI etc, donde quizás falte voluntad política para acabar con estos graves problemas, fuertemente debatidos entre 2008 y 2009, cuando estábamos en el epicentro de la crisis financiera. España no es el único país que se ve perjudicado por la existencia de paraísos fiscales, secreto bancario y desregulación financiera en general. La existencia de estos graves problemas ponen de manifiesto la necesidad de una mejor gobernanza mundial – por un lado – y por otro lado, pone una vez más de manifiesto la necesidad de luchar contra la existencia de Estados fallidos, repúblicas bananeras y el excesivo liberalismo económico donde no tiene cabida la intervención pública, como ocurre en algunos países en vías de desarrollo, muchos de ellos productores de petróleo y otras commodities.
Retomando el tema de la expropiación de Repsol YPF en Argentina, es importante señalar que la expropiación está contemplada – si bien de un modo poco definido – en el acuerdo bilateral entre España y Argentina de promoción y protección recíproca de inversiones, el cual señala que la nacionalización, expropiación, o cualquier otra medida de características o efectos similares que pueda ser adoptada por las autoridades de una Parte contra las inversiones de inversores de la otra Parte en su territorio, deberá aplicarse exclusivamente por causas de utilidad pública conforme a las disposiciones legales y en ningún caso deberá ser discriminatoria.
Estamos pues ante un caso en donde es necesaria la mediación arbitral y serán los laudos arbitrales los que deberán determinar si, efectivamente, estamos ante un caso de utilidad pública que justifica tal intervención, y si realmente la intervención no ha sido discriminatoria, pues resulta sorprendente que solamente se haya arremetido contra el capital de Repsol y no contra otros capitales extranjeros. También deberán determinar la cuantía necesaria para resarcir a los accionistas de Repsol YPF por los daños y perjuicios causados.
Con una presidenta que hace diez años apoyó la privatización de YPF, cuando en Argentina gobernaba Carlos Ménem, y que ahora hace una maniobra de nacionalización con muy malas maneras, Argentina tiene ahora la mirada de los inversores puestas sobre ella y es cosa suya y de interés nacional tomar las medidas necesarias para reforzar la seguridad jurídica de los inversores extranjeros en Argentina. Si Argentina no quiere desaprovechar la buena coyuntura económica actual, con un crecimiento económico alrededor del 7% y una balanza comercial positiva de 10.477 millones de dólares (Fuente: Diario El Mundo: ELMUNDO.ES) debería andarse con mucho cuidado en sus decisiones políticas. Ahuyentar la inversión extranjera no creo que sea la mejor manera de hacer las cosas. 
No hay país razonable en el actual escenario económico internacional que decida apostar por la privación absoluta de inversión directa en su territorio nacional, dado el enorme coste de oportunidad que esto supone a cualquier economía – desarrollada o en vías de desarrollo –.
Es bien cierto que en el caso de YPF, la inversión directa que hizo Repsol, es del tipo así denominado brownfield investment (fundamentalmente, fusiones y adquisiciones) y que puede que no resultase tan beneficiosa para los intereses nacionales argentinos. No es de extrañar por tanto, que muchos argentinos piensen que cuando Repsol se hizo con las acciones de la compañía otrora estatal fue un negocio magnífico para la firma española, y pésimo para los intereses de los argentinos. Y que Repsol y España aprovecharon el saldo, tal y como recoge un interesante artículo del Diario El Mundo.
Eso, junto con otros elementos, como el carácter estratégico de un recurso no renovable, como el petróleo, hace razonable que los argentinos vean con buenos ojos la renacionalización de YPF.
A modo de conclusión, es importante señalar que Argentina se ha metido en un estrecho callejón con su decisión de expropiación cuya salida dependerá de cómo continúe su coyuntura económica, cómo se refuerce la seguridad jurídica de las inversiones extranjeras, puesta ahora en entredicho. También está por ver si la nueva YPF estará en condiciones de realizar las inversiones necesarias para aumentar el volumen de producción de petróleo. Si realmente cumplen con lo que dicen, puede que Argentina salga ganando con su recuperación de YPF. 
En cuanto a España, ésta debe defender sus intereses legítimos fuera de su territorio y también debe comprender que una guerra comercial perjudicaría aún más a los intereses españoles en Argentina. Por eso mismo, es necesario que seamos más diplomáticos que nunca.

lunes, 28 de noviembre de 2011

La primera mujer Ministra en Estados Unidos

Me he leído recientemente la biografía de la primera mujer en el gabinete de los Estados unidos, Ocupó el cargo de Secretaria de Trabajo y fue una mujer brillante. La biografía es una ventana a otras épocas desde principios de siglo hasta finales de cincuenta, pasando por los años veinte, la Gran Depresión, la Segunda Guerra Mundial, hasta los los albores de la llegada de John F. Kennedy al poder.
No obstante, el momento central es la larga década de F. D. Roosevelt en el poder y el programa del New Deal, programa del cual ella fue una muy importante artífice. Y el personaje central del libro, Frances Perkins, no deja a nadie indiferente.
Porque finalmente la fama y el honor han quedado solo para Eleanor Roosevelt, como imagen femenina del New Deal y de F.D. Roosevelt como presidente y mito durante décadas, creo que merece la pena leer y contar que también existió alguien como Frances Perkins.
Frances Perkins representa, a mi parecer, la esencia humanista de la economía mixta, del estado del bienestar y del capitalismo regulado. Para mí tiene un significado político y económico que va mucho más allá del hecho de que fuera mujer. Pero también significa para mí mucho como mujer, pues fue quien fue, cuando nadie se esperaba que las mujeres llegaran tan lejos y fueran tan capaces de hacer historia. Lo que hizo que fuera una persona diferente fue su particular combinación de humanidad, inteligencia y habilidad social para interactuar entre varios mundos y distintas clases sociales. Poco después de su graduación en una universidad femenina (en el College Mount Holyoke), Frances comenzó su vida profesional en Chicago y junto con ella sus primeros voluntariados en el trabajo social y la ayuda humanitaria. El trabajo social era su vocación y el medio en el que empezó su trayectoria – la settlement house o casa comunitaria de Jane Adams en Chicago, un medio estimulante en el que trabajadores sociales, estudiantes universitarios y activistas comunitarios vivían o que frecuentaban a cambio de trabajar con familias necesitadas. La Hull House de Jane Adams, ofrecía formación para el empleo (job training) y servicios de salud, cuidado de niños, una biblioteca y una caja de ahorros. También incluía un jardín de infancia, centro de cuidados diurnos, clases de inglés y ciudadanía americana y clubs para madres jóvenes, aficionados de la fotografía, aspirantes a artistas y músicos. Adams cultivaba a gente joven con ideas comunes haciendo que la reputación de la Hull House creciera rápidamente [Downey, K. the woman behind the new deal, pp. 19] 
Después de esta etapa en la que se mantuvo como profesora de ciencias en el colegio femenino Ferry Hall en Chicago, Frances tuvo la oportunidad de trabajar como secretaria general del Philadelphia Research and Protective Association, una organización sin ánimo de lucro que investigaba y denunciaba los casos de explotación sexual de las mujeres inmigrantes, en la que ejerció su papel con absoluta valentía y firmeza, con un sueldo de 50 $ mensuales con el que apenas podía sobrevivir.
Después su experiencia como trabajadora social, Frances llegó a la conclusión de que tenía que seguir formándose para poder defender con mayor rigor las reformas políticas y sociales necesarias en aquel momento.
Fue de las primeras mujeres en estudiar en una de las mejores universidades – la Universidad de Columbia de Nueva York – cuando éstas aún eran dominio exclusivo de los hombres. Probablemente fuera de las primeras mujeres que obtuviera el título de Máster en Ciencias Políticas.  Frances ocupó diversos cargos en diversas organizaciones que lucharon por la dignidad de los trabajadores y la seguridad en los lugares de trabajo. Fue una hábil lobista de la National Consumers League y posteriormente la directora ejecutiva del Committee on Safety o Comisión para la Seguridad en el Trabajo, una iniciativa creada para erradicar el peligro de incendio en las fábricas y lugares de trabajo, impulsada tras el horror del incendio de la fábrica textil de la Triangle Shirtwaist Company, en el que 146 personas perdieron la vida, siendo la mayoría de ellas mujeres inmigrantes judías e italianas. Frances presenció aquella tragedia en primera persona. Este hecho marcó su vida y fue un impulso más que hacia la actividad política.
En 1918 Frances fue elegida por el gobernador Demócrata de Nueva York Al Smith para trabajar como ejecutiva en la Comisión Industrial, un organismo público del Estado de Nueva York encargado de la inspección de las condiciones laborales en las fábricas de Nueva York. A Florence Kelley, directora de la National Consumers League y mentora de Frances Perkins se le saltaron las lágrimas al enterarse de la noticia. – Nunca pensé que llegaría a ver el día en el que alguien a quien hemos formado (en los ideales de justicia social de la National Consumer’s League), que sabe de las condiciones industriales, se preocupa por las mujeres y se preocupa por hacer las cosas bien, tuviera la oportunidad de trabajar para la Administración Pública –.


Frances Perkins ejerció diferentes cargos públicos que le permitieron cambiar las cosas. Llegó a ser Secretaria de Trabajo en la Administración de Roosevelt con una amplia lista de reformas políticas bajo el brazo, las cuales cumplió con rigor y resolución. Frances llegó al poder para hacer realidad una jornada semanal de cuarenta horas, el salario mínimo, las compensaciones a los trabajadores, las prestaciones por desempleo, la prohibición del trabajo infantil, un programa público de alivio del desempleo, la Seguridad Social para la jubilación, un servicio de empleo público revitalizado y un seguro público de salud. – Nada semejante ha sido realizado alguna vez en los Estados Unidos – le dijo Frances Perkins a Roosevelt cuando él le estaba ofreciendo el cargo. Nadie había llegado tan lejos en las garantías sociales que hoy día sencillamente damos por hecho.



Me entusiasma pensar que la nueva Secretaria de Trabajo de los Estados Unidos, una mujer de una familia de clase trabajadora y de origen latinoamericano, sea consciente de tal legado y muestre un valor y coraje semejante a la hora de abordar los problemas actuales, tal y como refleja en este emotivo artículo, porque en tiempos como éstos, en los que vemos cómo se deteriora el contrato social del Estado con los ciudadanos, necesitamos más que nunca que políticos comprometidos, con ideales, con valentía e inteligencia sean los que hagan frente a los desequilibrios de poder que vuelven a producirse. Políticos que elijan aprender de la historia en vez de repetirla. Políticos que tenga el suficiente coraje de cumplir sus promesas políticas y seguir el programa con el que se presentan a las elecciones. Políticos que nos devuelvan la confianza en el sistema de interacción social que significa la existencia del Estado democrático.
Por todo lo arriba expuesto, celebro la existencia de Frances Perkins y lo comparto con vosotros. Y por supuesto, a los que os guste la historia, os animo a que os leáis su biografía. Por ahora, solo disponible en inglés.



DOWNEY, K. The Woman Behind the New Deal. The life and legacy of Frances Perkins. First Anchor Book Editions (Random House) ISBN: 978 – 1 – 4000 – 7856 – 1
 
Fotografías sacadas de francesperkinscenter.org

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Una carta al profesor Mankiw

El movimiento Occupy han llegado al mismo corazón de Harvard.
Lo interesante de la cuestión es la reivindicación que han hecho los estudiantes, que han abandonado la clase de Introducción a la economía, del profesor Gregor Mankiw, ex miembro del Council of Economic Advisors, el órgano de consulta en materia de política económica del Gabinete de los Estados Unidos – durante la era de George Bush. Los estudiantes piden que la materia de Introducción a la Economía incluya datos primarios, artículos académicos de revistas especializadas, y, sobre todo, pluralidad en la aproximación teórica a las ciencias económicas. Según los estudiantes, la forma en la que se estudia Economía en muchas universidades – incluyendo la de Harvard – contiene un sesgo importante pues sólo reproducen los postulados teóricos de una corriente de pensamiento, la corriente neoclásica, basada en una interpretación simplista de las aportaciones de Adam Smith.
El abandono de la clase en señal de protesta, fue acompañado de una carta al profesor Gregory Mankiw.
Creo que el documental Inside Job, premiado con óscar a mejor documental en 2011, predice muchas de las cosas que están pasando actualmente: predice el movimiento Occupy y también denuncia a las universidades americanas por sustituir la formación objetiva y crítica por una formación al servicio de los intereses del oligopolio financiero que ha causado tan tremenda crisis financiera en 2008, coincidiendo así con las demandas de estos estudiantes.
En su carta, los estudiantes señalan que los graduados de Harvard juegan un papel muy importante en las instituciones financieras y en la formación de las políticas públicas en todo el mundo. Si Harvard falla a la hora de formar a sus estudiantes en una amplia y crítica comprensión de la economía, sus acciones podrán perjudicar el sistema financiero global. Los últimos cinco años de debacle económica son prueba suficiente de ello.
Los estudiantes de Harvard (y posteriormente también de otras universidades al uno y al otro lado del Atlántico) se han mostrado dispuestos a desafiar el dogma y exigir la vuelta al pensamiento científico. Visiones alternativas y científicas sí que las hay. Y formas más equilibradas de dar una clase de economía también. La profesora Robin Wells, coautora junto con Paul Krugman del manual Fundamentos de Economía, publicado por Reverté en España, ha realizado algunas propuestas al respecto.  
He escrito este breve artículo, no por repetir lo que otros artículos más extensos ya han descrito, sino porque hace poco elaboré una lista de economistas, que a mi juicio, son una importante fuente de conocimiento científico. Me remito a ellos otra vez. 

Otros artículos al respecto: 

miércoles, 5 de octubre de 2011

Glosario trilingüe de sistemas de puertas automáticas, salidas de emergencias y otros dispositivos de seguridad.

ES: Aquí os dejo mi último glosario, resultado de mis dos últimos trabajos de traducción.

Palabras clave: puertas automáticas, tecnología de puertas, sistemas de ventilación, sistemas de extracción de humo, sensores y controles de seguridad, arquitectura interior. 
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DE: Hier mein neuestes Glossar aus meinen letzten Übersetzungsaufträgen; Das Glossar ist dreisprachig, einschließlich Deutsch, English und Spanisch.  

Schlagwörter: Automatische Türsysteme, Türtechnik, RWA und Lüftungstechnik, Sicherheitssysteme und Ladenbau. 
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EN: This article is to present my new glossary, this time in three languages: German, English and Spanish.

Keywords: automatic door systems, door technology, ventilation systems, safety technology and interior architecture. 

Note: The English version is incomplete, because of two different source texts, only one was bilingual (German and English). The other text was in German only.


miércoles, 14 de septiembre de 2011

¿Líder o lideresa? Vocabulario del cooperante II

Una vez más tengo que darle la razón a los cooperantes y a su forma progresista de utilizar el lenguaje. Pero esta vez con matices. 

En una traducción reciente que realicé para una ONG, yo utilicé la líder pero la persona que me encargó la traducción se molestó en revisármela para que quedase más a gusto del cliente (la ONG), y entre otros pequeños cambios, recuerdo sobre todo este: "la líder" me lo corrigió y finalmente pusimos la lideresa.
En ese momento me reí un poco para mís adentros porque la palabra lideresa me recuerda a tigresa, y tigresa ya os podéis imaginar a quién me recuerda. 
No obstante, he de reconocerles que lideresa no sólo es la correcta formación del femenino de líder sino que está recogida por el Diccionario de la RAE: 

1. f. Directora, jefa o conductora de un partido político, de un grupo social o de otra colectividad. U. m. en América.

No obstante, me gustaría dejar mi particular percepción de las cosas y manifestar mi especial gusto por las palabras neutras indistintamente aplicables a ambos sexos. De "líder/lideresa" no se puede decir que haya una formación del femenino a partir de una voz en masculino (como puede ser la formación médica a raíz de la formación médico, la primera voz empleada por el sexismo reflejado en el lenguaje). La palabra líder no tiene terminación en masculino y tiene la doble ventaja de ser económica, lingüísticamente hablando. 
Por ello considero ambas formaciones (la líder/la lideresa) como igualmente válidas. 
Pero pongamos otro ejemplo y hagamos un experimento: 



Chófer/choferesa. 
Se me acaba de ocurrir: pruebo en google a ver si existe y voilà! Me encuentro con que la formación de la palabra choferesa se utiliza en un sentido recalcitrantemente machista. 
La prueba de ello es que las cosas no se solucionan con solo lenguaje. Se solucionan con cambio de mentalidad. 

Referencias: 

Chófer/choferesa: 

lunes, 5 de septiembre de 2011

Trabajadores autónomos a tiempo parcial: un avance social sin lugar a dudas

Hoy he sabido por primera vez, que en 2013 entrará en vigor una ley o enmienda del Estatuto del Trabajador Autónomo, que permitirá la cotización a tiempo parcial para aquellos emprendedores que estén empezando su actividad económica y aún no supere un umbral mínimo de rendimiento económico o para aquellos que se dediquen principalmente a una actividad por cuenta ajena y parcialmente realicen actividades por cuenta propia. 
En ambos caso he estado yo como traductora y mil veces me he enfadado con la Administración por su falta de flexibilidad con respecto a las cuotas de la Seguridad Social, más los impuestos del IVA (al 18% ni más ni menos) y del IRPF. 
Pienso que esta reforma es una de las más inteligente que ha podido emprender el gobierno, ya que estoy segura de que si flexibilizan las obligaciones tributarias y de cotización a la realidad de miles y miles de profesionales que tratamos de abrirnos camino poco a poco, el Estado podrá recaudar más, la Seguridad Social verá incrementado su superávit y se hará más sostenible el sistema. También pienso que es una medida práctica para despertar el espíritu emprendedor, que tanta falta hace en una época como esta. 
Quien sabe, quizás con el tiempo dejamos los españoles de soñar tanto con ser funcionarios y levantamos nuestro país de la atrofia económica que le afecta desde hace tiempo. 
Os paso las fuentes en las que me he basado: 
Si alguien sabe más sobre el tema, le agradeceré su comentario. 
 

viernes, 26 de agosto de 2011

Vocabulario básico del cooperante. Parte 1

Hace algun tiempo, cuando empece el Master en Cooperación Internacional no me convencía mucho el termino "empoderamiento", porque pensaba que era un burdo calco del ingles (empowerment) y que la palabra correcta era "apoderamiento," pues era la que me sonaba mas natural. Pero fijaos por donde, algun tiempo después abrí el Diccionario Panhispanico de Dudas y me encontre esto: 
Empoderamiento > ver empoderarse.

empoderar(se). Calco del inglés to empower, que se emplea en textos de sociología política con el sentido de ‘conceder poder [a un colectivo desfavorecido socioeconómicamente] para que, mediante su autogestión, mejore sus condiciones de vida’. Puede usarse también como pronominal: «Se trata pues de empoderarnos, de utilizar los bienes y derechos conseguidos, necesarios para el desarrollo de los intereses propios» (Alborch Malas [Esp. 2002]). El sustantivo correspondiente es empoderamiento (del ingl. empowerment): «El empoderamiento de los pobres es la palabra clave» (Granma [Cuba] 11.96). El verbo empoderar ya existía en español como variante desusada de apoderar. Su resucitación con este nuevo sentido tiene la ventaja, sobre apoderar, de usarse hoy únicamente con este significado específico.

Ya me habia dado cuenta antes de que el termino en sí tenía sentido, pues no significa lo mismo que el término apoderarse "apoderarse" (hacerse dueño de algo, ocuparlo, ponerlo bajo su poder DRAE), que tiene una carga semántica a mi parecer, de acción más arbitraria y menos democrática. Pero despues de ver esta entrada del diccionario, estoy mas convencida que nunca.

No obstante, no comparto toda la jerga de los cooperantes... ya os contare sobre mas terminos interesantes o formas curiosas de denominar algunas cosas.

Hasta pronto.